En todas las grandes presentaciones nos queda alguna anécdota que contar.
Cuando a la una y media de la madrugada nos íbamos los aborígenes y Sergio Grao, acompañados de Paloma´s, hacia el parking a recoger los cacharros nos pasó una cosa insólita.
Por la puerta de los juzgados dos policías nacionales, algo aburridos, me vieron pasar con un carrito de la compra (menos mal que Susana ya se había llevado a la vaca rosa a casa). La situación fue la siguiente:
Policía 1: Silencio
Policía 2: Muy buenas noches. ¿Le importaría enseñarnos qué lleva en el carrito si es tan amable?
V.Guíu: ¿Se lo tengo que enseñar todo?
Policía 2: Abra el carrito.
V. Guíu: (sacando uno de los tendedores-bastidores cordeleros de acero inoxidable), pues llevo dos de estos...
Policía 2: ¿Por qué lleva usted este objeto?
V.Guíu: Esto son dos Tendedores en los cuales se tienden unos libros cordeleros para exponerlos. ¿Le enseño también los libros? Tengo la cazadora y alguna perra suelta, además de los cordeles.
Paloma´s: risas
S.Grao: Silencio y ovación
V.Monzón (qué hacías tú entonces Bitor?)
Policía 2: No hace falta que saque nada más. Continúen y buenas noches.
Situaciones surrealistas. Me imagino que Policía 1 y Policía 2, cuando cambiaran el turno por la mañana y fueran a echar el carajillo contarán esta anécdota diciendo: "esta noche a la una y media de la mañana me he encontrao a un friki con un carrito que llevaba unas cosas para tender libros... igual eran por si se mojan o algo no??"
.
